Los pequeños empresarios contamos con poco presupuesto, por consiguiente, debemos trabajar con mucha estrategia para hacer un gran impacto en nuestros clientes utilizando pocos recursos. Con esto en mente, hoy les quiero hablar de uno de mis pensadores favoritos, Frederick Winslow Taylor, el padre de la Administración Científica y su teoría The One Best Way y cómo podemos aplicarla en nuestras empresas para trabajar más eficientemente reduciendo costos e incrementando ganancias con observación consiente y estandarización de procesos.
La teoría de “The One Best Way,” en español, La Mejor Forma se refería a la reducción de tiempos y recursos para la ejecución de un proyecto encontrando la mejor manera de completarlo. Lo que Taylor propuso a principios del siglo 20, era que los empleados son las personas que conocen mejor la operación de una empresa porque son los que hacen el trabajo diariamente, y los supervisores pueden hacer una combinación de investigación por medio la observación y de entrevistas a los empleados más eficientes para encontrar “La Mejor Forma” y hacer una especie de receta de cocina para completar una transacción con la mejor calidad de la manera efectiva. Esto reduce el uso de material y tiempo de trabajo e incrementa las ganancias de la operación. Con este método se estandardizan el proceso, las herramientas que se utilizan, el material, los tiempos y el entrenamiento de todos los empleados. Las observaciones y ajustes incluyen hasta reacomodar el área de trabajo para reducir el número de movimientos corporales que hacen los empleados haciendo que la operación fluya por estaciones con todo el material y herramientas al alcance ergonómico del empleado. Por ejemplo, si un empleado embarca 10 cajas de equis producto al día, y por cada caja tiene que caminar 10 pasos de ida y 10 pasos de venida para recoger la lista de empaque de la impresora, este pierde aproximadamente 2 minutos por vuelta. Si en un mes, se embarcan 300 paquetes, entonces son 600 minutos de tiempo muerto. Observando al empleado, se puede llegar a la conclusión de que hay que mover la impresora 2 metros más cerca de la estación de trabajo del empleado para que este solo tenga que estirar el brazo cada que va a recoger la hoja de empaque. Con este ajuste, el tiempo de empaque del empleado se reduce considerablemente, evitando la posibilidad de que el empleado se distraiga en cada vuelta y otros posibles costos, mientras que el costo de cambiar la impresora de lugar fue de $0 dólares para la empresa.
¿Usted ha identificado “La Mejor Manera” y tienes su operación estandardizada para ofrecer la mejor calidad con los tiempos y costos más eficientes en su empresa? Si a usted le gustaría profundizar en el tema o le gustaría discutir con nosotros su operación para encontrar maneras de reducir costos e incrementar ganancias, se puede comunicar con BCO Consulting Group via email a [email protected] o por teléfono al (512)636-6381